Te soñé entre algodones de azúcar,
junto a un río de dulce miel,
las lágrimas al verte niño-sueño,
estremecieron todo mi ser.
Te soñé en mis brazos,lleno de vida ,
mirando mi rostro con tanto amor,
que el corazón recordó su herida,
su amargura y su dolor.
Te soñé mi ángel en ese cielo,
donde te busco con ilusión,
cuando acaricio mi vientre en vano,
sin encontrarte mi corazón.
Te soñé alegre mi pequeñuelo,
y aunque fué un sueño revelador,
ha sido grande mi desconsuelo,
al despertarme sin tí, mi amor...